Hoy en día si a cualquier persona le preguntas que es la brecha salarial, es bastante probable que de una manera u otra sepa desarrollar el concepto, que erróneamente se suele resumir en que las mujeres cobran menos por el mismo trabajo que los hombres. Al reducir su significado a una explicación tan simple es bastante probable que surjan afirmaciones del tipo – Yo eso no me lo creo- , – Si eso es ilegal – , -para que no ocurra eso tenemos los convenios- . La brecha salarial es algo mucho más complejo, y sobre todo cuando nos referimos a la brecha real, la indirecta o como yo suelo decir, la brecha que no se ve.

«La ley obliga a la empresas a pagar los mismo a hombres y mujeres, no sólo por la realización de un mismo trabajo sino por desarrollar un trabajo de igual valor»

¿Y qué es la brecha indirecta? Desde hace unos 25 años y tras una modificación del Estatuto de los Trabajadores, la ley obliga a las empresas a pagar los mismo a hombres y mujeres, no sólo por la realización de un mismo trabajo sino por desarrollar un trabajo “de igual valor”. Seguro que a nadie se le escapa que siguen existiendo trabajos más feminizados que otros y curiosamente los convenios de los trabajos que mayoritariamente realizan las mujeres suelen ser más bajos que los en su mayoría son desempeñados por hombres. Incluso dentro de un mismo convenio, se pueden hacer distinciones salariales situando a los hombres en categorías profesionales superiores a sus compañeras mujeres, realizando trabajos que se pueden considerar similares o cuya aportación a la empresa sea prácticamente la misma. Tampoco debemos olvidarnos de los pluses y complementos salariales, así como las horas extras. En el caso de los hombres es habitual encontrar en sus nóminas un plus de peligrosidad por manejo de maquinaria, sin embargo no existiría en el de una mujer que trabaja en la rama sanitaria y utiliza productos químicos. Curioso, ¿verdad?. Cuando hablamos de las horas extras o que se premie con puestos de más responsabilidad (con lo cual mayor remuneración) , a aquellas personas que pueden ampliar su jornada o tener una dedicación más exclusiva a su trabajo, creo que no hace falta hablar de cifras, para que a estas alturas podáis intuir que el colectivo más favorecido siempre sea el de los hombres. La falta de corresponsabilidad y la creencia machista y arraigada de que el cuidado y crianza de los hijos corresponde a las mujeres así como las labores domésticas, a día de hoy, sigue haciendo que seamos nosotras las que en su gran mayoría optemos a jornadas reducidas o parciales, para que podamos “conciliar” nuestra vida laboral y familiar lo que incide directamente en las retribuciones que vamos a cobrar a final de mes.

La educación que recibimos desde pequeñas de nuestros padres y profesores, cargados de estereotipos machistas y unidos a la falta de referentes femeninos, nos encaminan a elegir profesiones que siguen potenciando la brecha indirecta entre hombres y mujeres.

Las mujeres somos mayoría en las universidades, en torno al 53% , sin embargo nuestra representatividad es muy baja en aquellas carreras que están mejor remuneradas, como son las técnicas o científicas, y estamos sobrerrepresentadas en las sanitarias o de salud y bienestar. Y no es cuestión de depurar responsabilidades, pero la educación que recibimos desde pequeñas de nuestros padres y profesores, cargados de estereotipos machistas y unidos a la falta de referentes femeninos, nos encaminan a elegir profesiones que siguen potenciando la brecha indirecta entre hombres y mujeres.

Es en esta brecha salarial, en la que no se ve, en la que tenemos que poner nuestro foco y nuestro esfuerzo, lo cual exige una educación feminista, corresponsabilidad, mayor transparencia empresarial y hacer que se cumpla la ley : Mismo salario por trabajo de mismo valor.

16 Comentarios “La brecha que no se ve”

  1. Hola guapa
    Que buen artículo y que bien haríamos todos en compartirlo!
    Por que si, todos conocemos la brecha salarial clara que hay en el mismo puesto de trabajo, pero esta brecha salarial que no se ve esta ahí en nuestro día a día y por desgracia no todos son conscientes
    Coincido contigo en que hace falta un cambio en la educación desde la base
    Un besazo

  2. Hola! Este tema de la brecha salarial no me parece justi, además por experiencia, haciendo el mismi trabajo que mis compañeros no solo6cobraba menos ez que además cuando salía un negocio fuerte ellos lo conseguían por ser profesionales, yo porque era mujer y le gustsba al director!! Y esto es solo el principio, estoy totalmente de acuerdo que la educación que recibimos desde pequeñas de nuestros padres y profesores, cargados de estereotipos machistas y unidos a la falta de referentes femeninos, nos encaminan a elegir profesiones que siguen potenciando la brecha indirecta entre hombres y mujeres. Eran 8 hombtrs y nosotras 2 mujeres..

  3. Hola
    Me gusta mucho cómo lo explicas en el artículo. La verdad es que yo no era del todo consciente hasta hace bien poco, cuando me pude dar cuenta de que a pesar de realizar las mismas funciones que mi compañero de trabajo el no percibía un salario mayor, pero sí tenía más oportunidades para incrementarlo. Se le buscaban más posibilidades, se le buscaba aumentarle las horas, cuando en mi caso se buscaba mi reducción de jornada. Es terrible que se considere que un hombre por definición desempeña mejor el trabajo que una mujer.
    Me alegro de que haya post en este sentido y se dé visibilidad al asunto. Muchas gracias.
    Un saludo!! ^,^!

  4. ¡Hola! Si te soy sincera, no tenía de idea del significado de esos términos y me ha parecido de lo más interesante y educativo. Muchas veces hablamos sin saber qué estamos diciendo realmente, y está bien tener esta información a mano. Besos.

  5. Bueno, no soy muy entendida en esto de la brecha salarial pero a menos en los campos que he estado no ha existido tal cosa como brecha slarial pues aquí en Puerto Rico todo el mundo cobra igual. Muy educativo tu escrito. Lo compartiré con amistades a ver qué opinan.

  6. Has escrito un artículo muy interesante, la verdad es que es un tema que todos deberíamos conocer. Me ha parecido muy educativo, había cosas que no tenía claras, y me ha resultado entendedor.

  7. Hola, Vanessa.
    Me ha parecido una entrada muy interesante y muy completa. Se habla de igualdad pero se busca favorecer a los hombres, como muy bien explicas, a veces de forma indirecta. Aunque cada vez son más los hombres que piden jornada reducida por cuidado de los/las hijos/hijas, lo cierto es que siguen siendo las mujeres en su mayoría las que lo hacen. Debo decir que en mi caso, fue mi marido quien pidió jornada reducida ya que yo me incorporé al mundo laboral cuando nuestra hija tenía 3 años. De ese modo los dos pudimos disfrutar de la infancia de nuestra hija.
    También es muy común que un hombre y una mujer tengan la misma categoría y el hombre perciba más remuneración debido a pluses.
    Muchas gracias por esta entrada tan buena y tan bien explicada.

  8. Hola guapa. Me ha gustado mucho leer tu post porque sin duda es un tema muy interesante. Muchas gracias por darnos toda esta información porque había cosas que desconocía. Saludos.

  9. Estoy de acuerdo en que la remuneración debe ser homogénea si se realiza la misma actividad y esfuerzo, en mi caso no he sufrido de esa discriminación y espero que poco a poco la mayoría de empresas se unan a esta buena iniciativa para que el ambiente laboral mejore.

  10. Queda mucho por hacer para reducir esa brecha. Yo que trabajo en ciberseguridad en mi empresa no noto diferencias pero con clientes si.

  11. Sí es verdad que las ingenierías tienen muchos más alumnos que alumnas pero yo no creo que sea porque hayan malmetido, si llegas a la uni tiene que haber una vocación o gusto por los estudios…Ahora me fijaré en lo que dices de los convenios la próxima vez que lea uno, bss!

  12. ¡Hola!
    Al igual que admito todo lo malo que tiene la empresa donde trabajo, en ese aspecto, debo decir, que se eme trata bien y es más, tengo un cargo de responsabilidad y una cartera propia, aunque la frasecita tiene su que, porque no debería pensar eso, porque mi trabajo, rendimiento y cómo se me valora, no depende si tengo o no pene, y perdón por ser tan brusca.
    La verdad es que el tema se las trae. Porque aunque haya mil y una leyes que, supuestamente, exigen que se nos trate a todos por igual, como dice el dicho, hecha la ley, hecha la trama, y hay un sinfín de brechas, dada la redundancia, donde las empresas pueden agarrarse por cumplir con la legalidad, y camuflarlo.
    Hasta que no cambie eso, creo que harán lo de siempre, y que tan bien se les da, mirar para otro lado.
    Besotes

    1. Afortunadamente hay muchas empresas que valoran a sus trabajadores por méritos y capacidad con total independencia de su género o de su situación personal o familiar. Pero los datos nos indican que no en todas son así, y deberían ser como la tuya.
      Un beso y a seguir cosechando triunfos profesionales

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